Un brote de sarna ha afectado a internos y trabajadores del asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Tui. Un total de 27 ancianos se han visto contagiado con este mal que no reviste gravedad. Al menos tres trabajadores también han padecido la enfermedad.
La madre superiora confirmó ayer que el brote está controlado, sin embargo no bajarán la guardia durante una semana más para prevenir la aparición de nuevos casos.
El brote comenzó hace alrededor de un mes y medio. Poco a poco los ancianos fueron contagiándose. Por el momento no se conocen las causas de la infección. Se manejaba que fue un interno que estuvo ingresado en el Hospital Meixoeiro quien podría haber contagiado al resto, pero fuentes del centro hospitalario manifiestan que el paciente ya habría llegado afectado desde la residencia.
Protocolo
El Sergas activó el protocolo tras confirmar el brote después de que las monjas comunicaran los hechos. Técnicos de Sanidade realizan visitas periódicas en el centro para controlar el proceso y realizar diagnósticos personales y diferenciados a todos los trabajadores y usuarios. Los internos afectados permanecen en la enfermería del centro para evitar contagiar al resto. El asilo de Tui tiene un total de 120 plazas.
La enfermedad suele provocar preocupación porque es contagiosa, por contacto directo con la piel del enfermo, y se asocia a épocas pasadas, pero en la actualidad es una afección leve que tiene tratamiento «rápido, sencillo y efectivo».
La sarna constituye una amenaza importante en hospitales y geriátricos. El protocolo de actuación obliga a aislar a los enfermos, a quienes el personal sanitario debe atender empleando guantes, dado que se trata de un mal muy contagioso. No es el primer caso de sarna en un geriátrico de la zona durante los últimos meses, puesto que también hubo un brote en el geriátrico de Vilaza, en Gondomar.
Sanidade hace hincapié en que se trata de un problema dermatológico que tiene curación.
El problema es su alta transmisibilidad. Se transmite por la piel y a través de prendas.
in La Voz de Galicia
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