Dos tudenses idean el primer lactario empresarial de España

Bialactis crea en Porto do Molle una sala de extracción de leche materna

Porto do Molle es el primer parque empresarial de España en ofrecer un lactario para las cerca de 200 mujeres que ya desarrollan en el parque su actividad laboral. «Proteger, apoyar y fomentar la lactancia materna debe representar para toda la sociedad algo cuyo valor es incuestionable y necesario». Es el argumento esgrimido por la delegada del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, para explicar la apuesta por este servicio. Se trata de un espacio físico adecuado donde las madres pueden extraer su leche materna y conservarla refrigerada para luego transportarla a su domicilio al finalizar la jornada de trabajo. Está diseñada por la empresa Bialactis, que nació en la anterior edición de la aceleradora ViaVigo y que este mes, bajo su marca comercial de Nutralactis, va a sacar al mercado el primer complemento alimenticio basado en probióticos específico para mujeres embarazadas y lactantes.

Al frente de Bialactis están Esther y Paula Dagá, expertas empresarias y madres, vecinas de Tui. «La experiencia de haber sido madre en una época difícil y sabiendo de la importancia de la lactancia materna, hace que sea imprescindible habilitar un espacio en el que la madre se sienta cómoda y protegida para conjugar su vida profesional con la elección de esa lactancia», explica Esther Dagá. Hace hincapié en que el beneficio no es solo para la madre. «Pienso que las grandes beneficiarias no son las madres trabajadoras si no la unidad familiar en su conjunto», defiende. El potencial efecto dominó no es desdeñable. «Creo que si nos concienciamos, con pequeños cambios, podemos mejorar la calidad de vida de las familias y de la sociedad», señala la empresaria. Consideran que los lactarios deberían estar normalizados en todos los parques empresariales y destaca el entusiasmo con el que Zona Franca acogió su idea. «Todos nos tenemos que hacer responsables de aportar a la sociedad beneficios que mejoren la calidad de vida de todos», plantea. Esther Dagá recuerda que las directrices de la OMS recomiendan seis meses de lactancia materna. «Pero la madre se encuentra en una disyuntiva porque la baja es de cuatro meses. Incorporarse al trabajo no tiene por qué ser una ruptura si la sociedad pone estos pequeños instrumentos», reflexiona.

Su socia y hermana, la empresaria Paula Dagá, acaba de ser madre de gemelos y, gracias a su propia iniciativa, podrá conciliar su vida laboral y familiar.

La ley contempla el permiso de una hora de lactancia diaria para amamantar al bebé pero, en muchos casos, a causa de las distancia al lugar de trabajo, no es factible. Cada módulo dispondrá de una silla cómoda, un espejo con repisa y un carrito auxiliar con ruedas para el apoyo del extractor; un lavamanos, jabón líquido y toallas de papel y extractores eléctricos de leche.

in La Voz de Galicia