terça-feira, 7 de fevereiro de 2012

Las abrazaderas para reforzar el puente de Tui llegarán por el Miño desde Goián



Las obras de refuerzo del antiguo puente Internacional que desde hace 125 años une las ciudades fronterizas de Tui y Valença requiere de la colaboración del Concello de Tomiño. El gran tamaño de las abrazaderas que se utilizarán para el refuerzo de los pilares no permite su montaje en el muelle de Valença, por lo que la alternativa es optar por el espacio del embarcadero de Goián, situado río abajo.
El vareador de Obras de la Cámara Municipal de Valença do Minho, Manuel Rodrígues Lópes, informó ayer que la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, ha dado su consentimiento para este uso. La pasada semana, la propuesta obtenía también el apoyo de Portos de Galicia en una reunión celebrada en el Concello de Tui, a la que asistieron su presidente, José Juan Durán Hermida, el alcalde Moisés Rodríguez y un representante de la empresa adjudicataria de la obra, Teixeira Duarte. El presidente de la entidad gallega trasladaba "su voluntad de colaborar". Ahora resta por contar con la preceptiva autorización de la Jefatura de Costas del Estado, que se espera recibir en el transcurso de esta semana.
Las abrazaderas o "secaderas", de una altura de 13 metros, se trasladarán sobre un remolcador hasta el pilar número 3 del antiguo puente, que es el más dañado, al que rodearán ambas piezas ensambladas. De esta forma se podrá extraer el agua y la arena que rodean el pilar, profundizando hasta llegar al lecho de roca, para proceder a inyectar el cemento. El proceso tiene como finalidad la estabilización del pilar. Los mismos pasos se realizarán después con cada uno de los tres restantes.
Mientras no comienzan los trabajos en el agua, operarios realizan otros como el tendido, a través del puente, de mangueras que conducen agua y electricidad a la parte española, partiendo de la parte portuguesa de la infraestructura.
También puede observarse el vallado instalado alrededor del primer pilar izquierdo situado sobre suelo portugués para proceder a la instalación de un elevador que se utilizará para subir materiales y operarios a la parte superior de la infraestructura.
Las obras que comenzaron el pasado mes de diciembre de 2011, suponen una inversión de 3.540.000 euros que aportan diversos organismo de España y Portugal.
Conllevan también la instalación de un sistema antisísmico en la plataforma del puente mediante amortiguadores que se colocarán en los extremos y en la parte superior de los pilares, sustituyendo a los antiguos apoyos. Con ello se evitará que la plataforma se resienta a causa de algún movimiento sísmico o de una vibración extraordinaria a causa del frenazo de un tren.
in Faro de Vigo

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