terça-feira, 14 de fevereiro de 2012

Lenço de namorados. Bordados que se amarran a la tela como los sentimientos al recuerdo



Las historias de amor en Portugal quedaron durante decenios bordadas en los pañuelos de enamorados (lenço de namorados), y no solo los amores están en estas obras de artesanía, también bodas y rupturas. El amor es así, dura lo que dura, y los pañuelos son así, testigos que sobrepasan la existencia de los sentimientos.
Este sábado día 11 de febrero, Valença vestida de rojo bajo el título Fortaleza dos Namorados, acogió un workshop de bordado del pañuelo de enamorados. La organización corrió a cargo del Núcleo Museológico, y nueve mujeres, bordadoras, cedieron su tiempo y saber para enseñar a 42 asistentes de ambos lados de la frontera.
Hilo y aguja funcionaron como viaje en el tiempo y pusieron a las asistentes (solo hubo mujeres) en el lugar de una joven que mientras bordaba sentimientos suspiraba, probablemente con algo de incertidumbre, pensando en su amado. Entregarle el pañuelo al hombre era el símbolo de pretensión de una relación, el hombre podía aceptar y lucir el pañuelo en la solapa, o no aceptar y devolver el pañuelo a la dueña.
Doña Augusta mostrando un nuevo punto. Lele Sorribas2012
Doña Augusta, una de las profesoras, de manos finas y rápidas, nos contó que estos pañuelos en algunos casos también eran bordados como prenda de boda y en otros casos como reclamo después de una ruptura.
El grupo de aprendices de bordadoras reunido en Valença escogió motivos populares, flores, llaves, candados, corazones y palomas, y poemas variados:

Aquí tens meu curação
E a chabe pró abrir
Num tenho mais que te dar
Nem tu mais que me pedir

Bai carta feliz buando
Nas asas dum passarinho
Cando bires o meu amor
Dále um abraço e um beijinho

Se eu entrasse no seu peito
Sabia o seu interior
Assim como lá não entro
Não sei se me tem-amor

Los versos bordados en los pañuelos tienen la característica común de estar escritos con abundantes faltas de ortografía debido a que las bordadoras carecían de formación y escribían tal cual hablaban. Estos versos solían tratar sobre el amor de una manera muy casta, pero existen versos más atrevidos que hacían referencia a acercamientos más carnales y versos desenfadados y algo agresivos. Cada puntada en el pañuelo es un mensaje que la mujer amarra a la tela como amarra los sentimientos al recuerdo.

É openhor dos namorados
Sentimento do coração que nos
Há-de acompanhar dêsda nossa
“Desejada união”

Cartas de amor são mentiras
E amores mentiras são
Mentira foi teu amor
Que enganou meu curaçao

Parte de la exposición en el
Núcleo Museológico del bordado
señorial a punto de cruz.
Lele Sorribas2012

Los colores del pañuelo de enamorados son el verde, el rojo, el rosa, el amarillo y el azul. La combinación da como resultado bonitas obras de artesanía que también se pueden ver en la exposición que acoge el Núcleo Museológico de Valença en la Rua Direita. En esta exposición se pueden ver pañuelos que corresponden al tipo de bordado señorial (punto de cruz en negro y rojo, dibujos más simétricos) y pañuelos con bordado colorido de las mujeres del pueblo. Entre los pañuelos expuestos hay varios que datan del siglo XIX, otros más actuales y hay también una vasija de pedido que entregaba el novio a la novia en el momento de casar y que servía para recolectar las ofrendas que los invitados les hacían a la pareja.
Coser y cantar dice el dicho popular, en este caso, coser y viajar en el tiempo, recordar tradiciones que durante siglos fueron (aún lo son hoy día) muestra de amores, amistad y desamores. Y Doña Augusta, en todo momento atenta a sus alumnas, repetía sabiamente que estos pañuelos son siempre imperfectos por ser hechos a mano... o por el amor ser también un sentimiento imperfecto.
in Portugal ao Pé

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