La abrazadera de 130 toneladas se remolcará desde Goián entre balones
Los operarios de la empresa que ejecuta el proyecto de refuerzo del centenario puente internacional de Tui trabajarán a diez metros de profundidad. En el embarcadero de Tomiño se ultima ya la construcción de la secadera o agarradera que habilitará el túnel de aislamiento para los técnicos. «Es una pieza monumental, en forma de octógono, de 13 metros de altura y 12 de diámetro montada aquí en el embarcadero de Goián», explica la alcaldesa, Sandra González. El Concello aceleró las licencias para facilitar esta obra, recordó ayer la regidora a la sombra de la gigante estructura, que cobijó también al director de Portos y a otros ediles.
La secadera pesa 130 toneladas y, según avanzó el director de la obra, el ingeniero Rui Rodrigues, «harán falta unas cinco horas para poder trasladarla y subir los 12 kilómetros que hay hasta Tui». Tanto el transporte como el proceso son hechos insólitos en el Miño pero el experto aclara que la empresa Teixeira Duarte, adjudicataria de las obras, ya realizó una intervención similar. Curiosamente en un primo hermano cercano, el puente de Viana do Castelo, con el que el de Pelayo Mancebo comparte el estilo y el acabado de la escuela de Eiffel.
Es como una cámara de aire que no se reutiliza ya que las medidas de los pilares de cada paso son distintos, destacó el ingeniero. La pieza se completó durante los últimos 15 días en Goián, adonde se trasladaron las piezas confeccionadas en Lisboa con anterioridad para la ensambladura. Su visión es imponente, incluso desde la ribera lusa, ya que iguala en altura a un edificio de tres plantas.
El traslado, no menos excepcional, está programado, indicó la alcaldesa de Tomiño, para el 17 de septiembre. Aunque la fecha está supeditada a posibles cambios por el estado del río Miño. Un remolcador de la localidad lusa de Aveiro será el encargado de empujar la estructura, dividida en dos partes para el viaje aguas arriba.
Rui Rodríguez explicó que «la secadera se desplazará sumergida y llena de balones de aire por dentro y por fuera, empujada por el motor del barco».
Estabilidad
Al llegar a Tui, la pieza se unirá de nuevo en torno al tercer pilar. Al cerrarse la estructura -como una abrazadera-, se libera de agua y arena ese espacio mediante bombas de achique y queda como un túnel seco que permitirá el acceso a los técnicos. La cámara sube tres metros por encima del agua y los otros diez facilitan el acceso hasta el lecho de la roca para poder inyectar el cemento que estabilice el pilar, indica Rodrigues. El proceso se repetirá después en otros tres pies del paso.
La cámara de aislamiento sirve para acceder hasta la roca y estabilizar el pilar
in La Voz de Galicia
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