Árboles de gran envergadura están bajando por el río Miño y algunos quedan prendidos en medio de su cauce, sin que apenas se perciba su existencia, por lo que resultan un auténtico riesgo para deportistas que practican esquí náutico y también para las embarcaciones. El Club Náutico San Telmo de Tui ha dado parte de lo que ocurre a la Delegación Provincial de la Consellería de Medio Ambiente, después de haber retirado un enorme árbol del agua.
El presidente del Club, Álvaro Hermida y uno de los socios, Augusto Pazos Fernández, mostraron parte del tronco y raíces del gran ejemplar que pudieron sacar del río. "Hay quien aprovecha las grandes mareas para deshacerse de estos árboles, echándolos al Miño. Flotan hasta que su madera se moja totalmente, quedando en la superficie la parte de menos peso", cuenta Pazos.
Explica que en el caso del árbol que muestran "utilicé seis boyas de diez kilos de aire cada una para arrastrarlo hasta la rampa del embarcadero. Allí se cortó a trozos, para utilizarlo como leña", precisa. La mayoría de los que permanecen en esa zona son chopos y salgueiros.
Álvaro Hermida advierte del grave riesgo de accidentes. "Pedimos permiso para limpiar esta zona y así evitarlos", pero no han recibido respuesta a su ofrecimiento. Desconocen a qué organismo corresponde realizar esta tarea necesaria y urgente.
Por lo pronto, el pasado 27 de agosto dirigieron un escrito a la citada Delegación Provincial para exponer el deterioro que sufren determinadas zonas, como la playa de la Marina, la de La Metralla "con más de 100 años de existencia, brutamente agredida por la plantación de kiwis y también por la riada del año 2000, sin que se haya hecho labor alguna de mantenimiento ni de corrección de estas agresiones", dice. En su escrito se refiere también al camino que discurre desde la parte baja de la Alameda tudense y que, pasando por La Metralla, continuaba hasta el río Louro. Este sendero está actualmente lleno de "silvas" , es intransitable y hasta resulta peligroso utilizarlo. Indica Hermida su temor de que pueda resultar dañado algún menor que se internase en él. La belleza de estos parajes es incuestionable y durante muchos años los vecinos tudenses disfrutaron de ellos sin causar deterioro a la naturaleza. Por ello, el Club Náutico San Telmo se pone a disposición de la Delegación para llevar a cabo gratuitamente los trabajos necesarios de recuperación, contando con su asesoramiento. Hasta ahora, no hubo respuesta.
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