Dos grúas de grandes dimensiones colocan en el Miño cada pieza de 55 toneladas - Utilizan flotadores para desplazarlas desde Goián hasta llegar al antiguo viaducto
El embarcadero de Goián fue ayer escenario de una singular operación de grandes dimensiones. Dos enormes secaderas o abrazaderas de un peso de 55 toneladas cada una permanecieron sobre el terreno hasta que grúas de 500 y 200 toneladas izaron la primera de ellas para depositarla sobre el lecho del río Miño, con el fin de iniciar su transporte fluvial hasta el antiguo puente internacional de Tui, donde se utilizará en la obra de refuerzo de los pilares.
El ingeniero Rui Rodríguez, de la empresa Teixeira Duarte Engenharia e Construçoes, S. A., informó sobre esta operación que proseguirá mañana jueves y que podría terminar el viernes o el lunes, día 8, con el montaje de ambas secaderas y su ensamblaje rodeando primero uno de los pilares del puente del lado español. El ingeniero precisó que para el transporte por el río Miño se utilizan unos 30 balones flotadores con capacidad para dos o tres toneladas de aire, que permiten el deslizamiento de estas grandes piezas de hierro. El tiempo estimado para el recorrido desde el embarcadero de Goián al antiguo puente de Tui es de unas seis horas.
Las abrazaderas o "secaderas", que montadas tienen una altura de trece metros, se colocarán alrededor del pilar situado del lado español. Esto permitirá extraer el agua y arena que le rodean y llegar al lecho de roca para inyectar el cemento de refuerzo. Los mismos pasos se darán en cada uno de los pilares restantes.
Esta es una de las fases de la obra de refuerzo de la antigua estructura que desde hace 125 años une las ciudades fronterizas de Tui y Valença do Minho (Portugal). El ingeniero Rui Rodrígues calcula que estará finalizada en mayo o junio del año 2013. La inversión es de 3.540.000 euros que costean la compañía ferroviaria portuguesa Refer, la española ADIF, Dirección General de Carreteras de España y Estradas de Portugal.
Conlleva la instalación de un sistema antisísmico en la plataforma del puente, mediante amortiguadores que se colocarán en los extremos y en la parte superior de los pilares, sustituyendo a los antiguos apoyos. Con ello se evitará que la plataforma se resienta a causa de algún movimiento sísmico o de una vibración extraordinaria que pudiera producirse por el frenazo de un tren. Algunas de las obras que se han observado en el transcurso de los últimos meses han sido el tendido, a través del puente, de mangueras que conducen agua y electricidad, así como la instalación de un elevador de obra.
in Faro de Vigo
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