"Somos muy felices", aseguraron ambos después de la ceremonia, que tuvo emotivos momentos con palabras dedicadas a ambos.
Es el primer alcalde de la historia reciente de Tui que se casa estando en el cargo y, posiblemente, el único de Galicia que lo haga este año. Moisés Rodríguez Pérez y su novia de siempre, Beatriz Fernández Estévez, se dieron el "sí, quiero" en la iglesia parroquial de Guillarei, ante familiares, amigos comunes, compañeros de trabajo de ella y concejales del gobierno que preside él. La banda de gaitas San Xoán de Paramos ambientó con su música la entrada y salida del templo.
Moisés Rodríguez Pérez, de 42 años, se convirtió ayer en el único alcalde de Tui en la historia reciente del municipio, que ha contraído nupcias estando en activo. Lo hizo con Beatriz Fernández Estévez, su novia, de la forma tradicional y en la parroquia de Guillarei, donde la pareja tiene su residencia. "Felicidad" es la palabra que ambos pronunciaron en común. "Somos muy felices", dijeron después de recibir la lluvia de pétalos y de arroz que les esperaba en el atrio, donde sonó música tradicional a cargo de la Banda de Gaitas San Xoán de Paramos.
Puntualidad en la llegada. Primero lo hacía Moisés Rodríguez -"Ches" para los amigos- del brazo de su madre y madrina Fidela Pérez, caminando por el pasillo que formaron los gaiteiros hasta la puerta del templo. A las 12.30 horas llegaba la novia con vestido blanco de cola y velo sujeto con peineta en un recogido bajo. Lo hizo en un coche antiguo y descapotable, con su padre y padrino Antonio Feliciano Fernández Rocha, anterior alcalde de Tui, precedidos de una corte de pajes. El novio, padrino y caballeros vistieron chaqué.
Les esperaba un templo adornado con flor blanca, principalmente orquídeas y detalles con velas encendidas y cintas, y un grupo de música con soprano.
La ceremonia religiosa corrió a cargo del párroco José Ubeira, que está recuperándose de una grave enfermedad, y de don Camilo Paz.
José Ubeira, entre otras frases, dijo a los novios: "Esperamos que seáis, uno para el otro, fuente de felicidad todos los días de vuestra vida". Les habló en gallego sobre la capacidad de amar y su "etapa de amor maduro que bendecimos, amor apasionado, abierto, franco, que mantiene la unidad para siempre, que sabe perdonar". Les pidió que "dejéis huellas de humanidad a vuestro alrededor". Al finalizar, la ahijada del novio pronunció un breve discurso como "vela de vuestra boda", una vela que hay que mantener encendida siempre.
Sem comentários:
Enviar um comentário