La CGT rechaza que maquinistas de Vigo operen el tramo portugués de la línea ferroviaria entre la ciudad gallega y Oporto y se evite así el cambio de personal de servicio que ahora se realiza en la localidad fronteriza de Valença do Minho.
En un comunicado, la CGT alude a razones de seguridad, pues recuerda que entre las poblaciones portuguesas de Valença y Nine los trenes circulan bajo bloqueo telefónico y con señales mecánicas.
Este tramo, explica en su nota la CGT, carece de señales luminosas protegidas con balizas de seguridad, con lo que toda la seguridad en la circulación depende del maquinista y de los trabajadores portugueses que regulan la circulación del tráfico.
Abunda en que el sistema de seguridad portugués solo actúa entre Valença y Nine limitando la velocidad a 120 Kilómetros/hora, superada la cual pararía el tren, pero no lo hace en caso de rebase de una señal en indicación de parada, exceso de velocidad al paso por cambios de vía o en tramos concretos, ni en pasos a nivel desprotegidos.
Por lo demás, la CGT considera insuficiente el curso intensivo de portugués al que Renfe pretende "obligar" a tomar a maquinistas e interventores, sobre todo en el caso de cualquier incidencia en la circulación de un tren con viajeros.
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