Las Festas da Virxe da Guía de Randufe (Tui) son las más sonadas de los últimos años. Los motivos principales son el descubrimiento de una placa colocada en el atrio de la iglesia, en memoria de las cuatro personas fallecidas en el año 1963, cuando explotaron los fuegos artificiales guardados en la casa rectoral, y el levantamiento del arco de entrada, que se descubre a las 21 horas de hoy, con luces y figuras móviles, una tradición que se perdió hace 50 años y que resurge con más ilusión que nunca, gracias al interés de las nuevas generaciones en recrear costumbres de buen gusto.
Ayer tarde, antes de recubrirse con una tela que no dejaba nada a la vista, los creadores de este "monumento" artesano posaban junto a su obra para que quede constancia de la gesta. Como ya se dijo anteriormente, han formado la Asociación de Antigas Tradicións de A Guía que está presidida por Julio Rocha y tiene a Fortunato González como tesorero y a Uxía González de secretaria, junto a los vocales David, Ramón, Miguel, Juan, Fino, Saladina y Ángeles. Todos ellos trabajaron durante 4 meses en la obra. La idea surgió a través de Uxía, que recopiló fotos antiguas para hacer un calendario. Entre ellas estaba el arco.
El de esta edición consta de 18 figuras, la principal es la del gaiteiro "O Carneiriño", vestido de uniforme, tal y como acudió a las fiestas de A Guía, ya hace muchos años. Se repiten figuras como el herrero, el serrador y el molino. El armazón es de hierro y están recubiertas de tela para darles la forma y pintarlas. Una labor de órdago.
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